
NUESTRA DIRECTORA TE CUENTA
Madrid y sus aprendizajes, Zaragoza y el “keep on going”
Viaje a Madrid, formación para directores generales de Fundación Educación Católica: Uno parte de Zaragoza sabiendo a dónde va, pero no lo que traerá. Yo me llevé la maleta llena de nervios, curiosidad y expectativas, consciente de que volvería cargada como siempre de trabajo y quehaceres a corto, medio y largo plazo; pero no imaginé que a la vuelta apenas podría cerrarla por el equipaje que sobrepasaba lo aprendido, compartido, disfrutado y reflexionado.
Traje tareas mil y una hoja de ruta estupenda para el proyecto que compartiré con el equipo directivo, desde el liderazgo compartido. Además de la maravillosa posibilidad de ser, estar y participar con mis compañeros, quienes nos movemos en lides de motivar, cuidar y provocar.
De la semana, me quedo con un momento especial: Quien me conoce sabe que sufro del Síndrome de Stendhal, una enfermedad que me sana por momentos. Eso pasó en la exposición de Andy Warhol en el Museo Canal Isabel II. Me enfermó el color, las formas, el discurso de la imagen; me curó una vez más aprender de los genios y conocer al artista, al creador sin límites. La exposición, con 134 carteles creados por Warhol desde 1962 hasta el final de su carrera, me impactó con su imaginería y estética deslumbrante.
Lo más importante no sucedió en la capital del Reino, lo más importante sucedió en Zaragoza, en el colegio FEC Nuestra Señora del Carmen. El “keep on going” de nuestro proyecto educativo se hacía visible en los números con la SEMANA MATEMÁTICA que inundaba clases, recreos, pasillos y provocaba un aprendizaje significativo motivado por el departamento de matemáticas. Los alumnos se sumergieron en actividades que iban más allá de los libros, explorando conceptos matemáticos a través de juegos, desafíos y proyectos colaborativos. La pasión y el entusiasmo del equipo docente se reflejaron en cada rincón del colegio, creando un ambiente vibrante y estimulante.
El impacto en la comunidad educativa ha sido profundo. Los alumnos no solo han mejorado sus habilidades matemáticas, sino que también han desarrollado un amor por la materia que trasciende el aula. La colaboración entre profesores y alumnos ha fortalecido los lazos comunitarios, demostrando que el aprendizaje puede ser una experiencia compartida y enriquecedora para todos.
Muero de ganas por recibir la crónica, la evaluación, la experiencia de una semana que desde Madrid se vivía gracias a la maravillosa ventana de Instagram y a las crónicas de WhatsApp. Las redes sociales a veces no son tan malas; te dan la posibilidad de vivir en la distancia experiencias que te llenan de orgullo. Tengo ganas de empezar la semana para felicitar en persona a todos los agentes de esta fantástica semana de aprendizaje.